Vítor Baía salió y consiguió rechazar el tiro. Sin embargo, fatalidad, el balón rebotó en la cara de Alfonsito, Alfonso Pérez Muñoz, y entró llorando en la portería. Se me encogió el corazón. El Betis se ponía por delante en la final del Bernabéu, 1997. Alfonso, Finidi, Jarni. Guardiola, De La Peña, Figo.
Yo era un barcelonista más, tenía trece años.
Así comienza Steve Carrison (Stepi para los amigos) uno de los post más emotivos que jamás me han dedicado (aunque tampoco es que me dediquen post todos los días). Titulado «Lo siento», no sólo ha conseguido que derrame alguna lágrima como co-protagonista, sino que, además, ha sabido llegar al corazón de miles de béticos. Y es que el efecto viral que ha cosechado en la red bética ha sido tal, que hasta la Radio Oficial del Betis ha querido entrevistarle (puedes escuchar el audio aquí).
Para ilustrar esta entrada, he rebuscado entre fotografías de anteriores vidas y, de repente, he encontrado la instantánea perfecta. Verano de 2006, a escasos días de su marcha a Helsinki, en la fiesta de cumpleaños de un amigo, tuvo el detalle de ponerse la camiseta del Betis que recientemente le había regalado, coincidiendo conmigo que también la lucía. Os animo a todos, seáis béticos o no, que leáis su maravilloso post y comprobéis de primera mano la increíble reacción del Beticismo. Increíble para muchos, sin embargo, algo normal para los que conocemos a esta impresionante afición.
Stepi, en tu blog dices que lo sientes. Déjame decirte que soy yo el que lo siente… el Betis te ha elegido.